Decimos adiós a Scoreapps… ¡pero no a nuestra Misión!

por Jorge de Prado

¿Por qué decimos adiós a Scoreapps?

Durante 12 años lideramos la revolución del mobile marketing. Creíamos, con razón, que una App era la catapulta más poderosa para que una pyme compitiese contra gigantes con bolsillos infinitos. Hoy, en pleno 2025, esa catapulta se nos ha quedado pequeña. Las reglas del juego han cambiado y el móvil —aunque sigue siendo imprescindible— ya no es suficiente.

No nos despedimos de nuestra misión: ayudar a cada pequeña y mediana empresa a crecer y prosperar. Lo que abandonamos es la Visión de la empresa, una visión puramente “mobile-first”. El futuro ya no cabe solo en una pantalla; el futuro se teje con modelos, agentes y circuitos neuronales que aprenden a la velocidad de la luz.

De mobile-first a IA-first: una decisión inevitable

Durante más de una década la brújula de la innovación apuntaba al bolsillo. El iPhone de 2007 cambió nuestros hábitos y, en 2013, cuando fundamos Scoreapps, todo el mundo buscaba “estar en la pantalla de inicio” del cliente. Las cifras lo justificaban: en 2024 todavía 4,7 mil millones de personas usan Internet desde el móvil, un 69 % de la población mundial, aunque la GSMA reconoce que la curva de adopción se está aplanando y el crecimiento depende ya casi por completo de los mercados emergentes.

Al mismo tiempo, las señales de agotamiento son claras. El usuario medio tiene instaladas unas 80 aplicaciones pero sólo utiliza 10 al día y 30 al mes; el resto son zombis digitales que ocupan memoria y presupuesto de marketing. Más notificaciones ya no significan más engagement, y hablar de “descargas” vuelve a sonar a los días en que contábamos visitas a la página web.

Mientras el móvil madura, la Inteligencia Artificial Generativa explota. En apenas un año el porcentaje de empresas que la usan en al menos una función pasó del 33 % al 71 %, y el 78 % de las organizaciones ya aplica algún tipo de IA en su operativa diaria. No es una moda pasajera: los mismos directivos que antes invertían en “responsive design” ahora rediseñan procesos completos alrededor de agentes inteligentes que crean contenido, segmentan audiencias y optimizan precios sin intervención humana.

Para las pymes la oportunidad es doble. Por un lado, la IA reduce el coste marginal de tareas que antes exigían un equipo entero; por otro, devuelve la relevancia a la experiencia humana que se esconde detrás de la pantalla. Si puedo chatear con un agente que me resuelve la vida en treinta segundos, la aplicación nativa pasa de ser el producto a ser simplemente un canal.

Por eso en Scoreapps no hablamos de matar al móvil —sería absurdo cuando sigue siendo la ventana más íntima que existe—, sino de poner la IA en el centro y al móvil a su servicio. Nuestra nueva plataforma se basa en agentes que piensan y actúan en tiempo real; el smartphone, la web o el WhatsApp son sólo los altavoces.

Cambiar de “mobile-first” a “IA-first” es, en realidad, volver a nuestras raíces: democratizar la tecnología que mueve el mundo y entregarla a las pymes antes de que se convierta en un lujo. La diferencia es que esta vez la barrera no es saber programar una App, sino atreverse a dejar que un modelo de lenguaje te sugiera la próxima jugada. Y nosotros vamos a estar ahí para que cada negocio, desde la ferretería de barrio hasta la agencia de marketing en Lima, tenga su propio cerebro digital trabajando 24/7. Porque el futuro ya no cabe sólo en un icono cuadrado; el futuro son mil procesos invisibles que ocurren mientras tu cliente decide qué pizza pedir para cenar.

La promesa de la IA: hacia una era de abundancia

¿Te acuerdas de cuando las Apps parecían magia? Pues aquello era un truco de cartas comparado con el espectáculo que se viene. La IA no sólo cambia la forma en que una pyme hace marketing; cambia la física de los negocios.

  1. Impulso macroeconómico brutal

    • Goldman Sachs calcula que la IA generativa podría añadir un 7 % al PIB mundial (unos 7 billones $) y elevar la productividad anual 1,5 puntos durante la próxima década. Para que te hagas una idea, es el doble del impacto que tuvo internet en sus primeros diez años.

  2. Productividad tangible, hoy mismo

    • Un estudio del MIT con 5.000 agentes de call-center mostró un +14 % de productividad cuando estos usaban un asistente de IA. Lo mejor: los empleados con menos experiencia fueron los que más mejoraron, cerrando la brecha de habilidades.

    • El AI Index 2024 de Stanford compila decenas de investigaciones que refuerzan la misma idea: más velocidad, más calidad y, sobre todo, menos desigualdad entre “juniors” y “seniors”.

  3. Nuevos empleos (sí, también hay buenas noticias)

    • El WEF anticipa 170 millones de puestos de trabajo netos creados esta década en torno a la economía de la IA: diseñadores de prompts, entrenadores de agentes, arquitectos de flujos autónomos… roles que ni existían hace tres años.

  4. Ventaja para las pymes

    • Costes operativos que caen en picado.

    • Segmentaciones y campañas que se optimizan solas.

    • Contenido, soporte y analítica 24/7 sin fichar horas extra.

En resumen: la IA no sólo democratiza la tecnología; la multiplica. Si hace diez años una App ponía a tu panadería en el mapa digital, hoy un ejército de agentes inteligentes puede llevarte clientes desde la otra punta del planeta mientras tú amases la masa madre.

El lado oscuro: el reto laboral que se nos viene encima

La Inteligencia Artificial no sólo promete abundancia; también sacude el empleo con la misma fuerza con la que Internet borró el fax. Los escenarios más recientes de McKinsey hablan de hasta 800 millones de personas que podrían verse desplazadas antes de 2030 si la automatización avanza por el carril rápido, mientras que el WEF calcula 92 millones de roles en peligro sólo en esta década; al mismo tiempo, un 41 % de los grandes empleadores admite que planea recortar plantilla cuando la IA pueda asumir tareas repetitivas.

Lo que hace un año parecía un horizonte lejano ya tiene nombres y apellidos. Amazon, por ejemplo, acaba de anticipar menos puestos corporativos en los próximos ejercicios gracias a más de mil agentes de IA desplegados o en desarrollo; Microsoft, IBM y media docena de titanes van por la misma senda. Cuando las compañías que marcan el ritmo tecnológico anuncian “reducciones por atrición” es la señal de que la ola ya rompe en la orilla. wsj.com

No se trata sólo de cuántos empleos desaparecen, sino de qué tipo de trabajo cambia de manos. Según McKinsey, hasta un 30 % de las horas trabajadas hoy en Estados Unidos podrían automatizarse antes de que acabe la década, y los primeros en la lista son soporte administrativo, atención al cliente, logística tradicional y producción de contenidos genéricos. Mientras tanto, las posiciones creativas, STEM y sanitarias crecen, pero requieren habilidades que una buena parte de la fuerza laboral aún no posee. mckinsey.com

Europa mira la misma tormenta desde otra ventana: el Parlamento y la recién aprobada AI Act discuten cómo proteger derechos laborales frente a algoritmos que asignan turnos, evalúan rendimiento o deciden ascensos. El diagnóstico es claro: sin una estrategia coordinada de re-cualificación, millones de trabajadores—especialmente mayores y con estudios medios—podrían quedarse en tierra de nadie.

Por eso hablamos de 24 meses de margen. No es alarmismo; es la velocidad a la que las APIs de los grandes modelos se democratizan. Cada trimestre nace una funcionalidad que ayer costaba un departamento entero y hoy cabe en unas llamadas de código. Para las pymes, aplazar la adopción de IA significa competir contra rivales que producen el doble, atienden a cualquier hora y reinvierten el ahorro en conquistar tu mercado local.

Aquí entra Scoreapps AI. Nuestra plataforma no pretende sustituir personas, sino liberarles las manos: los agentes inteligentes absorben la parte mecánica del negocio y los equipos humanos se reubican en estrategia, experiencia de cliente y creatividad—los terrenos en los que la empatía sigue siendo insustituible. Es un salvavidas tecnológico que convierte el miedo al despido en oportunidad de reinvención, y lo hace a un coste asumible incluso para la ferretería de la esquina. Si el reloj corre, corramos más rápido que él.

Presentamos Scoreapps AI, la primera plataforma multi-agente pensada para pymes

Scoreapps AI nace del convencimiento de que el talento humano es demasiado valioso para gastarlo en tareas mecánicas. Doce años de datos de descargas, funnels y campañas alimentan a Sia, nuestro modelo de IA, que se convierte en el cerebro de una orquesta de agentes especializados. Desde el momento en que entras, esos agentes redactan artículos, ajustan anuncios, atienden leads por WhatsApp o Telegram y preparan contratos sin que tengas que teclear ni una línea de código.

Piensa en ello como contratar a un equipo sénior que no duerme. Un agente monitoriza webs y Aplicaciones para convertir visitas en clientes; otro publica en Instagram y LinkedIn; un tercero automatiza campañas en WhatsApp y un cuarto asesora a tus clientes mientras tu haces otra cosa.

Y a nivel de Páginas Web, la doble integración con WordPress eleva el listón todavía más. Los usuarios del WooCommerce de tu cliente se sincronizarán en tiempo real con su App nativa, de modo que cada usuario lleva la tienda en el bolsillo.

Paralelamente, el generador de contenidos lanza artículos orientados a SEO siguiendo una estrategia de Topic Clusters de forma autonoma. Todo se retroalimenta para mantener la tracción sin que tengas que encajar piezas a mano.

En esencia, Scoreapps AI convierte los datos en decisiones, libera talento humano para la creatividad y compite contra el reloj por ti. El tic-tac sigue sonando, sí, pero ahora llevas un motor que corre más rápido que el reloj.

Si quieres ver un adelanto de Scoreapps Ai, visita nuestra landing de lanzamiento:

https://lanzamiento.scoreapps.ai/ai/